Acariciando mi sueño

¡Hola a todos! esta vez vuelvo con una entrada relacionada con la aviación, la cual es una de mis grandes aficiones, tal y como podéis ver en mi descripción.
En la siguiente poesía resumo el día que tuve el enorme gusto de ir a Matacán, la Base Aérea de Salamanca, acompañado de mis padres y de quienes fue la idea invitarme, Cristina y Armando, Capitán del Ejército del Aire.
Fue un fantástico día (no fijarse en el cielo... aunque he de decir que nos respetó y cuando acabamos la visita fue cuando empezó a llover) en el que disfruté en gran medida.

Os dejo aquí la poesía, que he titulado "Acariciando mi sueño":

 Primero la llegada,
 el habla alterada.
 Tocaba el recibo,
 afectuoso y sentido.

 Comenzamos el paseo,
 y ya no sé qué pensaba,
 pues todo se paraba.

 De repente aparecieron
 bajo el triste cielo mañanero
 cinco curtidos "Mirlos"
 y dos magos del transporte.

 Pasé mi mano por ellos,
 ¿tocaba quizás mi futuro?

Junto a un CN-235.

 ¡acariciaba seguro mi sueño!

 Con recta formación
 y militar alineación
 la bienvenida me dieron.

 Quería ser uno más,
 de los que por allí
 cada día pasean.

 Vivía el momento,
 estaba en las nubes
 ¡mas no quería bajar!

 Todo fue perfecto,
 en aquella mañana gris,

 visitando nuestra base,
 nuestra humilde y soberbia,
 querida y salmantina,
 base de Matacán.
                  Germán Velo Ortés. 2014.

En compañía de los curtidos "Mirlos",
a los cuales llamo así por el nombre que
reciben: C-101 Mirlo.

Con una gorra de Oficial

Agradecer por mi parte al piloto que me permitió, como veis, sentarme en la cabina de su C-101,
cierto es que fue tras una advertencia: "Si ves un botón que pone Eject, intenta no pulsarlo" ;)
¡Un saludo desde mi blog!

Mis padres y yo delante de los distintivos de la base.

Llegamos al fin de la visita con la foto de grupo, delante de los CN-235 y al fondo un C-101, 

¡un gran día, gracias!

Un saludo a todos.

La puesta de sol.

¡Hola a todos! siento mi tardanza, pero el deber es el deber :)
Aquí os dejo mi primer Haiku, sí, suena a chino y os diré que "caliente, caliente" pues proviene de Japón. Se trata de una composición lírica de tres versos cuya métrica suele ser 5-7-5





Sus temas más comunes son hechos o aspectos ligados a la naturaleza, pero por supuesto, eso no quita que haya haikus muy bonitos sobre otras cosas. En el blog que tengo en el apartado "Os recomiendo" podéis encontrar algunos fantásticos como estos que veréis al pinchar aquí.




Este que escribo a continuación lo hice tras ver la puesta de sol desde mi pueblo, que ya algunos conocéis tras verlo en una poesía anterior.

   

           Se fue el farol

           tras los gentiles montes:

           ¡se puso el sol!
                               Germán Velo Ortés, 2014.

¡Llega la noche!